Australia es un país cuyo nombre para la mayoría de
los mortales como los que vivimos en Europa, nos parece por su lejanía una
fantasía o un sueño, sin embargo a veces los sueños se convierten en realidad y
a mi esta realidad empezó a gestarse durante los días previos y
posteriores a la festividad de Reyes, y de esta manera sin apenas darme tiempo el
mayor regalo de mi vida se hizo realidad.
Sin embargo esa realidad me superaba
totalmente, ya que gestionar y preparar un viaje a prácticamente el otro lado
del hemisferio, sin apenas tiempo de hacer un mínimo trabajo de planificación me
provocó una terrible inquietud.
Los que me conocen bien, saben que todos mis
viajes (evidentemente de varios días) están planificados hasta el último
detalle, y casi siempre con algún plan B o C alternativo, consecuencia
directa de mi época laboral, donde trabajé durante más de 30 años como técnico de
organización, unos conocimientos que posteriormente he aplicado a la vida en
general y a mis aficiones (que son muchas), en particular.
Sin embargo en esta ocasión me encontraba entre
la espada y la pared, mi hijo mediano deseaba hacer el viaje, pero y comprensiblemente,
tampoco le apetecía mucho hacerlo en solitario, por lo que si el viaje
finalmente no se realizaba por no acompañarle, mi negativa siempre
pesaría como una losa en mi conciencia como padre, además estaba la promesa que
le hice en su momento a mi mujer (DEP).
La suerte estaba echada, a pesar de que
otra circunstancia me tenía bastante más que preocupado, el avión como medio de
transporte, un sistema que he utilizado, pero solo cuando no he tenido
otra posibilidad, como ejemplo puedo asegurar que habré viajado a Madrid en una
treintena de ocasiones y jamás he utilizado este medio de transporte, aunque
teniendo en cuenta mi amor por los transportes ferroviarios, no es el mejor
ejemplo.
En cuestión de pocos días la gestión de reserva
hotelera y de viajes estaba resuelta, en cuanto a la compañía
de aviación en la que nos desplazaríamos finalmente será Emirates
cuya base operativa es Dubai.
La circunstancia no era casual, ya que muy
pocos días antes, en uno de los canales de TV del satélite, se anunció esta
aerolínea en una cuña publicitaria previa a un reportaje sobre
trenes, que como he anticipado es una de mis grandes aficiones, la
película era un corto pero significativo documental de lo que suponía viajar en
Emirates, ya que aparte del lujo que se apreciaba en las clases superiores, el
trato en la clase económica me dio la sensación de que estaba
bastante por encima de los estándares habituales, enseñarle la cuña a mi
hijo y convencerlo de que era la mejor opción no fue nada difícil, ya
que además en el viaje de vuelta el avión sería un AIRBUS 380 algo que todo y
mis reparos a volar me seducía técnicamente al tratarse del avión de pasajeros
más grande del mundo, además y como si fuera una premonición en esos días la 2
de TVE hizo un reportaje sobre el Indian Pacific, uno de los grande trenes turísticos
Australianos, todo esto pocos días antes de que mi hijo me preguntara sobre la
idea de viajar a Australia, parecía que el destino hubiera escrito mi próximo
destino.
 |
El aeropuerto casi vacío a la hora de salir |
 |
Turbina monstruosa la del Boeing 777 |
El viaje de ida a Australia lo hicimos en un
Boeing 777-200 otro gran avión con una disposición de asientos 3+4+3, la hora
prevista de salida era las 22h45’, que se cumplió escrupulosamente.
 |
Comida buena y abundante |
 |
Trato exquisito durante todo el vuelo |
Tal y como había visto por tv el trato de la
aerolínea fue excepcional, con una comida, que para ser un avión fue mucho más que aceptable
y con la posibilidad de escoger entre dos menús, asimismo a los viajeros se nos
facilitó un kit nocturno de descanso en una bolsa, con antifaz un par de
calcetines y kit de limpieza bucal, se suministró asimismo una cómoda manta y
unos auriculares estéreos, todos los asientos tenían en su parte trasera
una pantalla táctil de TV con un completo menú interactivo con más de ¡¡ 3000
¡¡ títulos entre películas, documentales y una abundante selección musical.
 |
Pantalla multifuncional con mas de 3000 títulos |
Una vez servida la cena , la tripulación se
esmeraba en atender a los viajeros sirviendo café, bebidas
refrescantes o alcohólicas a discreción, y así todo el tiempo que duró el
viaje, ya que cíclicamente aparecían los sobrecargos y azafatas con el carro de
bebidas ofreciendo amablemente sus servicios.
A la página inicial